Antiguamente no estaba tan extendido el uso
de imágenes como hoy en día. Eran tiempos en los que no eran tan accesibles,
pues no existían todos los medios de los que disponemos ahora. Hoy en día los
medios de comunicación nos saturan con todo tipo de imágenes e iconos. No hay más
que encender el televisor, coger una revista o abrir el periódico para encontrarnos
con imágenes publicitarias llamativas que nos incitan al consumo sin darnos
oportunidad alguna a reflexionar sobre si realmente necesitamos aquello que
intentan vendernos.
A día
de hoy no reflexionamos, no pensamos; nos lo dan todo masticado. Por un lado, gracias
a los medios que existen actualmente no tenemos por que viajar para ver La Gran
Muralla China, el Coliseo o el Taj Mahal, es decir, hemos visto todo eso y
mucho más sin tener la necesidad de movernos de la comodidad de nuestro hogar.
Esto es algo maravilloso, por supuesto, pero lamentablemente nos han quitado la
oportunidad de imaginar. Es decir, actualmente no dedicamos tiempo a imaginar
como será tal lugar o tal animal, simplemente tecleamos en Google el nombre de
aquello que queremos ver y allí lo tenemos, en vez de imaginar y pensar. Por
otro lado, las imágenes se han vuelto tan importantes que ya no parece que
busquemos otra manera para expresar nuestros sentimientos o emociones. Por ejemplo,
hoy en día la poesía no es muy popular, preferimos ver en vez de leer o
escuchar, y para todos aquellos que dicen que una imagen vale más que mil
palabras los invito a que expresen la tristeza o el amor mediante imágenes. Una
poesía nos puede hacer sentir el amor que su enamorada le inspira a un
enamorado y una melodía puede transmitir los lamentos de tristeza de su autor.
Gracias a esta nueva (o no tan nueva)
tendencia de darle tanta importancia a la imagen nos están volviendo muy
simples. Ya no dedicamos tiempo a reflexionar; no nos sentamos debajo de un
manzano esperando descubrir que ley hace que de el caigan manzanas, no nos
preguntamos por qué sube el nivel del agua cuando nos metemos en la bañera, ni
tampoco nos preguntamos por el origen del mundo ni del universo. No. Tan solo
encendemos la televisión esperando ver imágenes, imágenes y más imágenes. Tan
solo abrimos revistas del corazón para ver el nuevo modelito de Fulanita de Tal
y si va combinado con los zapatos de Menganita de Cual. Tan solo nos limitamos
a echar un vistazo a la portada de un libro y juzgarlo por la imagen de su
portada. Estamos tan atrapado por las imágenes que se nos haría imposible
entender el mundo sin ellas, pero tenemos que recordar que hubo un día en el
que no existía nada de eso, un día en el cual las personas se sentaron a
pensar, y por eso yo nos invito a todos a reflexionar mas sobre la vida, a
intentar expresar nuestros sentimientos mediante la música o la literatura para
recordar a todas esas personas de la sociedad a las que estamos marginando; a
las personas que no pueden ver.
P.D.: Bien, es obvio que no pienso muchas de las cosas que escribí aquí. De echo, me encantan las imágenes, yo creo que desarrollan la creatividad; me encanta sacar fotos de flores y dibujar, todas las imágenes que publico son mías;)
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